Con alegría rebosante les damos la bienvenida a este espacio donde
presentamos los principales logros, al arribar felizmente a nuestro decimoquinto aniversario de fundación.
Aun recuerdo cuando el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, su Eminencia Reverendísima Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, hoy Arzobispo Emérito, me expresó su deseo de que asumiera la misión de dirigir la Pastoral de la Salud. Recibir la noticia fue impactante, e hice una introspección cuestionando si podía llevar esta responsabilidad. Con el apoyo de la Congregación, del Cardenal López Rodríguez y el pueblo de Dios, asumimos el reto. Pedí a Dios luz y sabiduría para administrar lo que ponía en nuestras manos. Fueron momentos de mucha oración de rodillas. Me siento agradecida por el Señor y guiada por Él.
El Cardenal López Rodríguez vio que empezamos de la nada, y Dios fue acompañando la misión. Él daba seguimiento y apoyo incondicional con mucho cariño; nombró al doctor Arq. César Iván Feris-Iglesias para acompañarnos en todo lo necesario porque él sabía que era una misión muy grande.
En aquellos años incipientes, la Pastoral de la Salud necesitaba organizarse aun más; sin embargo, yo estaba sin nada en las manos por tratarse de una misión nueva. Fue un gran desafío.
Puedo decir que la Pastoral es un milagro. El crecimiento experimentado no se limita a manos humanas. Indudablemente, es la manifestación de las manos divinas.
Entre los principales hitos de la institución podemos destacar: convertirnos en la primera Pastoral en poseer personería jurídica, integrar los establecimientos de salud para formar una Red de Centros, crear la Unidad de Salud Mental «Nuestra Señora de Lourdes», poseer un personal en nómina sin contar con ingresos fijos mensuales, en este sentido, esporádicamente estuvimos incluidos en el Presupuesto General de la Nación; de igual forma, un reto importante es ir concientizando a la sociedad.
Asimismo, la Pastoral de la Salud se ha transformado en una institución gigantesca por la magnitud de su alcance y el servicio ofrecido a la población más frágil. La entidad es, hoy día, una fortaleza para el pueblo dominicano.
Estos avances se sustentan en múltiples pilares, entre ellos: nuestro equipo humano ha jugado un papel estelar por su compromiso con la misión. El apoyo de los pacientes, pues cualquier detalle lo reciben con agradecimiento y nos evalúan como excelentes. El cuerpo de agentes de pastoral y voluntarios; actualmente, existe uno destinado a la Pastoral y otro es la Asociación Dominicana de Voluntariado Hospitalario y de Salud (ADOVOHS), dirigidos a ofrecer un loable apoyo a los pacientes carenciados; a los generosos donantes, quienes efectúan aportes de forma periódica y puntual incondicionalmente. Y, por supuesto, a la Iglesia, desde las más altas instancias hasta la mas humilde por el apoyo decidido.
De cara al futuro, primero pedimos a nuestro Señor hacer viva Su divina voluntad. Dicho esto, nuestras metas buscan convertirnos en referentes de buenas prácticas sobre el trato en salud, lograr una pastoral organizada y estructurada cuyos servicios se encuentren al alcance del pueblo con calidad, calidez y humanización; disponer de un espacio más amplio, pues hemos crecido tanto que ya no cabemos.
Además, nos esforzamos en fortalecer la atención de salud primaria con educación, promoción y prevención desde nuestros dispensarios. Mientras, para el Sistema de Salud Dominicano deseamos contribuir con la población a fin de garantizarles acceso a la prevención. Muchas gracias.
Sor María Trinidad Ayala Adames,
Coordinadora general de la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo
Salón Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez
11 de noviembre del 2020
