Santo Domingo, 20 de enero de 2024.- La Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo fortaleció sus medidas de atención a los pacientes con los conocimientos adquiridos en el Taller de Protección Radiológica, impartido por la Comisión Nacional de Energía, órgano perteneciente al Ministerio de Energía y Minas.
En el entrenamiento participaron 61 odontólogos y técnicos en rayos X de la red de centros de salud de la Iglesia Católica.
El Ministerio de Energía en cuanto a la protección radiológica, tiene como objetivo general "planificar, dirigir y coordinar labores relacionadas con autorizaciones, inspecciones y evaluaciones técnicas en entidades que utilizan sustancias radiactivas o operan aparatos generadores de radiaciones ionizantes en el país, con el propósito de garantizar la seguridad y protección del personal, la población y el medio ambiente".
Durante la jornada fungieron como facilitadores el doctor Luciano Sbriz y el licenciado Nouel Batista, quienes abordaron temas relacionados con los efectos biológicos de las radiaciones ionizantes y sus magnitudes, subrayando la importancia de obtener la licencia personal de operación práctica tipo I, II o III. Se ofrecieron guías de seguridad y protección radiológica para la práctica de medicina nuclear, radioterapia y radiodiagnóstico.
Los participantes recibieron información sobre la clasificación de instalaciones y prácticas asociadas al empleo de radiaciones ionizantes, según los tipos de prácticas. Asimismo, se abordó la seguridad física de fuentes radiactivas, destacando la importancia de emplear un conjunto de herramientas, dispositivos y procedimientos para garantizar la protección frente a la sustracción o manipulación de material nuclear o radiactivo.
El taller, diseñado especialmente para los centros de salud de la Red, fue realizado en la sede de la Pastoral de la Salud. Sor Trinidad Ayala Adames y el Dr. César Iván Feriz, coordinadora y vicecoordinador de la Pastoral de la Salud, respectivamente, afirmaron que el evento representa un esfuerzo significativo para continuar fortaleciendo prácticas seguras y responsables en el uso de los rayos X en entornos médicos, reafirmando el compromiso institucional con la salud y el bienestar de la población más vulnerable.
